Academia GALLENT es una gran familia en la que enseñar se convierte en algo divertido y muy enriquecedor

La academia Gallent se caracteriza por su trato cercano y familiar. Siempre he pensado que me habría encantado ser alumna de un sitio tan acogedor y cercano, pero aun como profesora es una experiencia muy enriquecedora. Aquí todos se esfuerzan mucho por ayudar a los alumnos a mejorar en todos los aspectos y los acompañan en su crecimiento personal y académico. Estoy orgullosa de formar parte de este equipo.

Bonjour à tous ! Me uní a la academia en 2023 y estoy encantada. El equipo es de un apoyo incomparable y me encanta la disposición de las aulas. Están estructuradas y abiertas: un marco que permite concentrarse y mantener su mente viva y en expansion. Enseñar francés en este marco corresponde a mis valores de adaptación de las metodologías de enseñanza a cada alumno. À Bientôt !

Trabajar en la academia es gratificante gracias a su ambiente cálido, respeto entre profesores y alumnos, y un espacio tan bien cuidado en el que impartir las clases. Valoro mucho la confianza depositada en un equipo de profesores jóvenes y el sentimiento de familiaridad que se forma a todos los niveles

Un lugar perfecto para el aprendizaje con personal joven y profesional,. Además, en la academia ayudamos a crear una atmósfera académica idónea a través de nuestras clases mayoritariamente de grupos reducidos. Esto nos permite adaptarnos a las necesidades de aprendizaje de cada alumno de manera específica.

Antes de empezar a trabajar en la Academia Gallent, pensaba en una academia y me imaginaba un centro de aspecto similar a un colegio: salas con muchas mesas, sillas y una pizarra. Pero nuestra academia es diferente. Cristina ha conseguido crear un espacio único, cuya distribución y decoración hace que alumnos y trabajadores estemos muy a gusto y eso fomenta la concentración y aumenta las ganas de estar ahí. Para mí es un lugar de trabajo al que me gusta volver todos los días y en el que entre compañeros y estudiantes creamos una atmósfera increíble y agradable, ideal para que nuestros alumnos se desarrollen y aprendan.

Es un placer formar parte del equipo Gallent y disfrutar día a día del ambiente tan cercano y la energía positiva que se palpa nada más entrar por la puerta. Como profesora aquí, disfruto mucho de lo que hago y como lo hago, al saber que además de aportar conocimientos estamos contribuyendo en la formación de persona integras y en la ayuda y apoyo de las mismas. El buen rollo entre compañeros de trabajo/profesores y alumnado crea un entorno muy positivo donde enseñar y aprender es mucho más divertido.

Cuando llegué a la academia por primera vez me sorprendió el sentimiento de familia que había entre alumnos y profesores. Desde entonces trato que el sentimiento de proximidad que me llegó a mí le llegue también a los alumnos, para que se sientan animados a aprender y no obligados.

Trabajar en la Academia Gallent es una experiencia que aprecio profundamente. La dinámica de aprendizaje, la dedicación de los estudiantes y el apoyo del equipo crean un buen ambiente y ayuda a que los estudiantes tengan la mejor experiencia posible.

La idea de Gallent es abandonar el concepto tradicional de ‎Academia como centro puramente educativo para construir un entorno seguro donde el estudiante pueda desarrollarse al máximo en todas sus dimensiones. Formar parte de Gallent no solo es estar en continuo aprendizaje, sino formar parte de una familia que crece junta.

Desde que llegué a academia Gallent me sorprendí por el buen clima de la academia, tanto por parte del profesorado como del alumnado. Estoy muy agradecido de haber tenido esta oportunidad para adentrarme en el mundo de la docencia.

Estoy encantada de formar parte de este equipo, tanto el alumnado que viene a la academia como los compañeros y las compañeras hacen que me sienta como en casa. Profes y estudiantes aprendemos cada día un poco más de cada uno de nosotros y nosotras para rectificar todo lo que sea posible y poder mejorar cada día. Sin duda, el ambiente y el clima que se crea es muy especial.

Un espacio muy adecuado para el aprendizaje desde los más pequeños hasta niveles más altos, con un equipo siempre dispuesto a atender las necesidades de cada alumno.

Una vez entras por las puertas de la Academia Gallent sientes la energía, el buen ambiente y el entusiasmo que hay en este lugar. Somos un equipo de profesores jóvenes y el trato con el alumnado es muy cercano. Por ello, todos aquí dentro formamos una gran familia.

Disfruto trabajar en esta academia primero por el buen ambiente que hay entre todas las personas y luego por la forma en que se maneja. Veo estudiantes que vienen con entusiasmo y que realmente mejoran en sus estudios día a día.

Cuando me incorporé al equipo, todos me acogieron con los brazos abiertos y me ayudaron en todo. Ese buen ambiente y compromiso es el que queremos transmitir a los alumnos, para que la Academia Gallent no solo sea un centro de refuerzo escolar, sino también un lugar en el que sigan creciendo como personas.

Me gustan particularmente los espacios abiertos del edificio: el vestíbulo, la nave trasera y, por supuesto, el patio ajardinado en el área de descanso (¡parece un oasis en pleno centro de Valencia!) le dan al centro un aire relajado que ayuda a concentrarse.

Desde pequeña he estudiado en GALLENT y siempre me ha encantado ir. Aparte de una academia, siempre ha sido una pequeña familia. Los profesores son atentos, cercanos y te hacen sentir como en casa, pero sobre todo, se preocupan por ti y por ayudarte a cumplir tus metas.

Ahora que formo parte del equipo, me siento siempre con ganas de ir a trabajar y muy feliz por ver a gente que se esfuerza a diario y celebra su éxito con nosotros.